México, el mero mero rey tamalero

Por

Jimena Valenzuela
5

minutos

Con más de 500 variedades México es el mero mero rey tamalero. Con tantas variantes que van desde los guisos más tradicionales hasta los inspirados en Star Wars, los tamales son una puerta a la gastronomía mexicana ya que en ellos podemos ver la sazón de las diferentes regiones del país y el ingenio de sus creadores. Este 2 de febrero disfruta de unos deliciosos tamales, acá te compartimos algunas de sus más deliciosas variedades. ¡SPOILER ALERT! Al final de este artículo encontrarás la receta para hacer tu propia masa.

”Ella durmió al calor de las masas…y yo desperté, queriendo soñarla…”

Con esta icónica canción de Soda Stereo, 3 cosas se nos pueden venir a la mente:

1.

Puede ser una historia de amor que, aunque ya no está con nosotros físicamente, nos sigue acompañando (¡aaaaamonos!)

2.

La canción más reconocida del rock argentino / ¿Por qué demonios no estuve en ese concierto?

3.

El sueño que todos hemos tenido de despertar entre tamales.

Para fines de este artículo, escogemos el tercero. Y es que, que chilango alguna vez no ha soñado despertar al calor de las masas…de los tamales. Para nosotros, amantes de las preparaciones del maíz e incapaces de salir de nuestra casa a tiempo, todas las mañanas podemos contar con nuestra fiel y siempre dispuesta tamalera esperando al pie de la olla para ofrecernos un tamal para que no vayamos a trabajar con el estómago vacío y con una reserva de bolillos por si acaso tiembla.

En la CDMX, cualquier día es día del tamal. Sin embargo, el 2 de febrero, Día de la Candelaria, es algo así como su cumpleaños. El día en que los desafortunados que sacaron el muñeco en la rosca de reyes tendrán que pagar esa casi sagrada deuda firmada con chocolate caliente frente a todos sus familiares. 

 

Opciones para saldar esta deuda hay muchas y es que en México hay más de 500 variedades diferentes de tamales. La clave está en que todos parten de una misma base: masa de maíz batida con manteca, agua o caldo de pollo con diferentes rellenos envueltos en hojas de maíz o de platano. Los rellenos son tantos como nuestra imaginación nos lo permita y van desde guisados (los más tradicionales) hasta las más raras combinaciones como pueden ser los rellenos de gansito, los inspirados en Star Wars y el casi nunca visto tamal relleno de flan. 

El tamal al ser un platillo con tantas variantes y difundido por todo el país, nos abre una ventana culinaria hacia los sabores de las diferentes regiones y vemos como este platillo, tan comúnmente conocido, adquiere su propio sabor y personalidad en manos de sus creadores. Aquí te dejamos solo algunos ejemplos de algunas de sus muchas posibilidades. 

Tamal de hoja de maíz

(El Chilango)

El clásico del centro del país. Este tamal es envuelto en hoja de maíz, de textura y personalidad densa, marca su presencia en la circunferencia de tu estómago. Por lo general, esta joya culinaria insignia de la ciudad va relleno de pollo o puerco en salsa verde o roja. Este tamal es comúnmente usado para las super llenadoras tortas de tamal, manjar del antiguamente llamado Distrito Federal.

Tamal Oaxaqueño

(El abuelo sabio y amable)

Como su nombre claramente lo indica, este es el tamal de Oaxaca. Es suave y sus ricas y complejas notas de mole hacen que se mezcle la simpleza y delicadeza de la masa envuelta en hojas de plátano. Este tamal ha visto de todo, tiene grandes historias que contar pasadas de generación en generación y seguro lo puedes disfrutar acompañado con un chocolatito de agua.

Zacahuil

(El gigante buena onda de la familia)

Tamal oriundo de la huasteca potosina, este es el peso pesado de los tamales ya que con uno solo puedes alimentar hasta 50 personas. Este monstruo tamalero, es una preparación de maíz, chiles y carne de puerco o guajolote envuelto en hoja de plátano. Como te imaginarás, no hay olla que lo contenga; por esto, este tamal se cuece a la leña y piedras calientes bajo tierra. 

Tamal de Camarón Nayarit

(El primo costeño)

Este tamal es una maravilla mar y tierra y es que, a donde vas has lo que vieres. Si la vida te da limones haz limonada y en Nayarit, si la vida te da camarones y buena onda, échalos a todo incluyendo los tamales.

Tamal de Chipilín

(La prima mística)

En el mundo hay lugares mágicos, San Cristóbal, en Chiapas es uno de ellos. Entre el frío de los cerros, la neblina y un lugar tan lleno de misticismo es que nace el chipilín. El chipilín es una hoja usada como alimento y medicina desde hace siglos por comunidades indígenas en el estado de Chiapas, por eso, al trasladarse a un tamal, el tamal con chipilín se vuelve un alimento lleno de vitaminas, hierro, calcio y pura cosa buena.

Corunda

(La tía bailadora)

Tamal michoacano en forma de pirámide y envuelto en hoja de plátano. Este manjar data desde tiempos prehispánicos. Es una mezcla de masa de maíz, manteca y carne de cerdo. Actualmente, es acompañado con salsa de tomate frita, rajas, crema y queso. 

Mucbil Pollo o Pibil Pollo

(La tía amiguera)

De ascendencia maya, este tamal originario de Campeche es una joya de la gastronomía local. Este platillo, como muchos otros provenientes de la península yucateca, adquiere sus sabores característicos del uso de semillas de achiote, ajo, comino, pimienta negra gorda, epazote, cebolla, chile dulce y chile habanero que serán mezclados con pollo o cerdo.

Envuelto en hoja de plátano, al igual que el Zacahuil, su cocción más tradicional es a la leña y bajo tierra aunque hoy en día también es común prepararlos en estufa. Cómo sea que lo prepares, en este tamal tendrás ese saborcito condimentado, un poco acidito y picosito característico del suroeste mexicano. 

Estos son solo algunos de los tamales más emblemáticos del país y esperamos ya te hayan abierto el apetito a las ideas. Si tenemos una masa neutra, ¿Tú de que los vas a preparar? Para hacértelo más fácil, aquí te dejamos la receta de cómo preparar la base: la masa de maíz. De ahí en adelante date la oportunidad de prepararlos e imprimirle tu propio sello gastronómico, al final las posibilidades de relleno pueden ir tan lejos como tus ideas ya que pueden ser tan tradicionales y reconfortantes como un tamal en salsa relleno de pollo o tan innovador como un Darth Vader queriendo dominar la galaxia.

Prepara tus Propios Tamales

Ingredientes

1 kg de masa para tamales (maíz nixtamalizado)

200g. de manteca de cerdo derretida

1 cdta. de polvo para hornear

1 cdta. de sal

1 tza. de caldo (de pollo o de res) tibio

Hojas de plátano.

Preparación

1.

En un tazón coloca la masa para tamales, y agrega el polvo para hornear y la sal. Vierte poco a poco el caldo para evitar que tenga una consistencia aguada y ve mezclando para incorporar los ingredientes (si lo haces poco a poco puedes revolver mejor, más fácilmente y sin grumos).

2.

Esparce un poco de la mezcla en la hoja de plátano y agrega el guisado de tu preferencia, cerrar el tamal.

3.

Ponerlo a cocer en la vaporera por aproximadamente 1 hora.