Enormes naves de alimento, comida deliciosa, precios bajísimos y una inmensa galería de murales al aire libre, eso y más encontrarás en la Central de Abasto, el mercado más grande del mundo.
Los mejores éxitos de “La Reina de la Salsa” y zanahorias increíblemente grandes son solo el comienzo de lo que puede ser tu próxima experiencia en la central de abastos de la CDMX. Con 327 hectáreas de superficie, la central -para los cuates- es reconocida por la Unión Mundial de Mercados Mayoristas como el centro de suministro de alimentos más grande del mundo. Por su inmensidad y alto nivel de intercambio, es el segundo centro de comercio más grande del país después de la bolsa mexicana de valores. Sin embargo, aunque estos datos podrían parecer intimidantes para un sencillo consumidor, es en esta inmensidad que se encuentra su flexibilidad en donde igual puedes comprar por tonelada o conseguir una pieza de col al increíble precio de $1.00.
Con sus propias normas y estilo de vida, la central de abastos es una ciudad en sí misma. Para empezar, es una ciudad que no duerme, tiene actividad las 24 horas del día los 365 días del año y recibe a 500 mil compradores diariamente. Para vivirla en todo su esplendor su mejor momento es alrededor de las 5 am.
Contrastando con la oscuridad de la madrugada, bajando las escaleras te encontrarás con pasillos alumbrados por potentes focos que te harán olvidar que en realidad no es de día y encontrarás miles de personas con la energía a tope, música a todo volumen, bandas con trompetas, trombones y una completa explosión para los sentidos en donde los colores de las frutas, el olor de las garnachas y los silbidos de los diableros (si escuchas uno, ORILLATE, que van con carga pesada y sin frenos) te harán pasar del sueño a un total estado de alerta.
Probablemente te preguntarás ¿Qué hace que miles de personas dejen su cama a tan indecentes horas de la mañana? La respuesta es lo mismo que todos buscamos; la promesa de un aguacate que no este pasado a un precio amigable al bolsillo.
La central es el punto de abastecimiento de la mayoría de los mercados y comercios relacionados con comida de la CDMX entonces digamos que este es el punto 0 de todos los productos. Aquí todos los productos son los más frescos y accesibles debido a que compras directamente de los productores sin intermediarios.
El no tener intermediarios y poder contactar directamente con los productores hace que se abra todo un abanico de posibilidades y aunque esta es una experiencia que todo chilango debería tener por lo menos una vez en su vida, sabemos que si estás en este sitio es porque eres un foodie entusiasta y probablemente estés en el medio de producción y consumo de alimentos. Por eso, nuestro mejor consejo es que sigas los siguientes pasos para que tu experiencia con la central de abastos sea de lo más provechosa posible.
1.
Conoce tus necesidades: no es lo mismo comprar para un restaurante de mariscos que para una pastelería por lo que primero define que tipo de productos estás buscando y cuales de estos te conviene comprar en volúmenes grandes. Después que tengas esto claro, ubica en que zona se encuentran ya que el mercado es increíblemente grande.
2.
Define tus volúmenes: como te señalamos al principio de este artículo, en este mercado puedes comprar desde una tonelada hasta 1 pieza por lo que define cual es tu capacidad de compra. Si estás interesado en volúmenes grandes lo mejor será que vayas a la zona de “subasta y productores” a las 5 am o pactar cosechas con los productores. Si estás buscando productos para tu PyME tal vez te conviene comprar por volúmenes de 10 a 20 kilos por lo que brillaras en los pasillos centrales. Por último, si lo que buscas es consumo personal, aléjate del centro y en las orillas encontrarás productos fresquísimos en volúmenes pequeños.
3.
Busca la ayuda de expertos: una vez que tengas definidas tus necesidades, acércate al sitio oficial de la central aquí puedes buscar orientación y agendar citas para que te puedan ayudar a organizar una misión comercial de acuerdo a lo que estás buscando de manera GRATUITA.
Finalmente busca las joyas escondidas. Aunque encontrar el mejor precio y la verdura más fresca te hará sentir como todo un campeón, la central de abastos tiene muchos secretos y cada persona hace clic con sus propios marchantes, descubre sus propios sabores y devela sus tesoros escondidos.
Desde murales en el exterior hasta el Brody, quien es quien por años lleva haciendo los letreros de los comerciantes que van desde chistes blancos hasta unos un poco más picantes (si quieres encontrar a la leyenda misma lo puedes conocer en la sección OP pasillo 3, horario 2 am a 2 pm) este no solo es un lugar para las transacciones sino un sitio con una increíble personalidad, vida y latido propio por lo que te invitamos a crear tu propia experiencia y te vuelvas tu propio experto.
En lo que te vuelves tu propio experto te dejamos los siguientes consejos para que pases de principiante a diablero.