Oye olla, oye oye. Descubre cuál es la olla ideal para tu negocio.

Por

Jimena Valenzuela
3

minutos

Las hay de barro, cobre, aluminio, cerámica, hierro y acero inoxidable entre un sinfín de opciones. Escoger una olla que se adecue a tu nuevo negocio no se debe de tomar a la ligera y en esta ocasión te presentamos una comparación entre ollas de aluminio y ollas de acero inoxidable.

Todos cocinamos en ollas y puede que tengamos una enorme colección de ellas que llegaron a nuestras manos de diferentes maneras. La olla de barro de los frijoles mágicos herencia de la abuela, la de cobre para los nopales, la que llegó gracias a algún catálogo de la vecina y las que tal vez aparecieron por generación espontánea en la alacena. Para cada alimento tenemos seleccionados nuestras favoritas gracias a prueba, error, costumbres y mañas en nuestro ritual culinario.

Sin embargo, al momento de comenzar un emprendimiento gastronómico es mejor escoger con la cabeza y no el corazón cuales van a ser nuestras fieles compañeras. Hay muchas opciones y uno de los factores decisivos son los materiales y las ventajas que cada uno de ellos puede tener al momento de preparar los sagrados alimentos. Por ejemplo, las de barro pueden ser muy tradicionales, pero por el peso y practicidad puede que no sean las mejores opciones para preparar los platillos en cocinas de alta demanda.

Entre los materiales favoritos para cocinas profesionales están las ollas de acero inoxidable y las de aluminio. Cada una cuenta con sus respectivas ventajas y desventajas, por eso, en esta ocasión te mostramos esta tabla comparativa para que tomes la decisión que más te convenga.

 

Aluminio

Acero Inoxidable

Fragilidad

Por la ligereza del material pueden abollarse, aunque si se invierte en utensilios de aluminio de calidad esto no sucede ya que vienen reforzados.

Altamente resistentes

Peso

Más ligeras

Menos ligeras

Limpieza

La limpieza no es tan profunda como en el acero inoxidable y se puede dañar si se mete a la lava vajillas. Si el aluminio es anodizado, esto significa que tiene un tratamiento que cierra el poro y facilita su limpieza.

Superficie totalmente lisa por lo que puede limpiarse a la perfección.

Relación con el calor

Transmiten el calor más eficientemente por lo que la cocción es más rápida. Sin embargo, también se enfrían rápidamente por lo que no conservan el calor tanto tiempo.

Transmiten el calor más lentamente que el aluminio, pero conservan el calor en los alimentos por más tiempo.

Tóxicas

Después de unos días de almacenar la comida en ellas pueden desprender tóxicos en los alimentos, si no las usas para almacenar alimentos no hay problema.

Material estéril por lo que no resulta tóxico y se puede usar para guardar alimentos

Como puedes ver, aunque ambas tienen beneficios, tu decisión deberá ir direccionada a cual va a ser el uso que les vas a dar, la frecuencia, la demanda de tu emprendimiento y los volúmenes que vas a manejar.

Si estás proyectando tener una cocina en donde los volúmenes son pequeños (o para uso personal) probablemente las ollas que más te convengan son las de acero inoxidable por durabilidad, limpieza y la posibilidad de usarla como almacenamiento. En ese caso te recomendamos que veas esta batería de 15 piezas en acero inoxidable disponible en La Vasconia. 

Si tu tirada es tener un restaurante más grande y considerando los volúmenes que vas a estar produciendo, lo mejor es invertir en equipo de aluminio ya que el peso de la olla influirá en tu movilidad y destreza alrededor de la cocina. Adicionalmente, pensando que en ese tipo de emprendimientos los ritmos de producción y consumo son más rápidos puede aprovechar la rapidez de cocción del aluminio y no será necesario que uses las ollas para almacenamiento de alimentos. En ese caso te recomendamos la línea profesional de La Vasconia en donde encontrarás equipo de cocina en aluminio para volúmenes más grandes.

Recuerda que lo importante es que encuentres la fórmula que te funcione mejor, por lo que no todo tiene que ser de aluminio y/o acero inoxidable. Puedes mezclar, combinar y al igual que en tu casa adecuar tus mañas para tener tu propio ritual culinario en tu muy exitoso futuro negocio.